lunes, 24 de noviembre de 2014

WELLS CHAPEL

WELLS CHAPEL
En cierta ocasión una familia inglesa, pasaba una vacaciones en Escocia y en uno de sus paseos observaron una casita de campo; de inmediato les pareció cautivadora para su próximo veraneo. Indagaron quien era el dueño de ella y resulto ser un Pastor Protestante, al que se dirigieron para pedirle que les mostrara la pequeña finca.
El propietario les mostró la finca. Tanto por su comodidad, como por su situación, fue del agrado de la familia, quienes quedaron comprometidos para alquilarla en su próximo veraneo.
De regreso a Inglaterra, repasaron detalle por detalle, cada habitación y de pronto la esposa recuerda no haber visto el W.C. (wáter closet). Dado lo prácticos que son los ingleses, decidió escribirle al Pastor preguntándole por ese servicio en los siguientes términos:
Estimado Pastor: Soy de la familia que hace pocos días visitó su finca, con deseos de alquilarla para nuestras próximas vacaciones y como omitimos enterarnos de un pequeño detalle quiero suplicarle que nos indique mas o menos donde queda el W.C. ……. Finalizó la carta como es de rigor y la envió al Pastor.
Al abrir la carta el Pastor, desconoció la abreviatura W.C. pero creyendo que se trataba de una capilla de su religión llamada WELLS CHAPEL, envió una carta contestando en los siguientes términos:
Estimada Señora: Tengo el agrado de informarle que el lugar a que usted se refiere queda solo a 12 kilómetros de la casa, lo cual es molesto sobre todo si se tiene la costumbre de ir con frecuencia, pero algunas personas viajan a pie y otras en bus. Hay lugar para 400 personas cómodamente sentadas y 100 de pie, los asientos están forrados
en terciopelo rojo y hay aire acondicionado para evitar sofocaciones, se recomienda llegar a tiempo para alcanzar lugar, mi mujer por no hacerlo así hace 10 años tuvo que soportar todo el acto de pie y desde entonces no utiliza ya este servicio, los niños se sientan juntos y todos cantan en coro. A la entrada se les entrega un papel a cada uno y las personas que no alcancen a la participación pueden usar el del compañero de asiento, pero al salir deben devolverlo para continuar dándole uso durante todo el mes, todo lo que se deje depositado allí será para dar de comer a los pobres huérfanos del hospicio. Hay fotógrafos especiales que toman fotografías en todas las poses, las cuales serán publicadas en el diario de la ciudad en la pagina de sociales, así el publico podrá conocer a las altas personas en actos tan humanos como este.”.
La señora al leerla estuvo a punto de desmayarse y luego de contarle lo ocurrido a su esposo, consideraron
cambiar de lugar de veraneo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario